Estar privado de la vista no impidió que el mexicano Rafael Jaime Jaramillo ingresara a la historia del alpinismo internacional por convertirse en el primer invidente en alcanzar a la cima del Monte Everest.
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El triatleta paralímpico de 34 años compartió en sus redes sociales que el martes a temprana hora logró ascender a los 8 mil 848 metros sobre el nivel del mar para así conquistar a la cumbre más alta del planeta.
Rafael Jaime perdió la vista de su ojo derecho cuando tenía sólo cuatro años luego de que un equipo de médicos le diagnosticó retinoblastoma bilateral, cáncer en los ojos.
Por ello, hubo que extraerle el glóbulo ocular derecho, pero 14 años después presentó la misma enfermedad en su ojo izquierdo, el cual también fue extirpado.
Tras un complicado proceso de asimilación, el joven nacido en Salamanca, Guanajuato, y radicado desde hace años en Durango, comenzó a refugiarse en el deporte, donde con el tiempo se convirtió en alpinista y triatleta.
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Entre sus logros destacan ser el primer y único invidente a nivel global en terminar un ultraman, pero también en ser el primero no vidente de Latinoamérica en ascender hasta la cima del Aconcagua.
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No obstante, su mayor conquista es la cumbre del Everest, hazaña que le permitirá seguir en el camino de convertirse en el primer mexicano carente de sentido de la vista en escalar las 7 cumbres más altas del planeta.
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